Cuando hablamos de tratamientos de fisioterapia estética o dermatofuncional son muchas opciones que se nos vienen a la mente, desde diferente aparatología a técnicas manuales.
Uno de esos equipamientos son las ondas de choque, un aparato habitual en las clínicas de fisioterapia que también puede utilizarse para realizar tratamientos de fisioestética como las cicatrices, la celulitis (fibrosa y dura, las estrías o incluso las arrugas.
Ondas de choque en fisioterapia estética
Las ondas de choque son ondas acústicas de alta potencia que tienen efectos mecánicos y biológicos. Aplicadas correctamente tienen un efecto terapéutico, ya que provocan una regeneración de los tejidos enfermos o lesionados. Favorece la microcirculación y la formación de colágeno.
Hay dos tipos de ondas de choque, radiales y focales. No obstante, recomendamos el uso de las ondas de choque radiales para realizar tratamientos corporales. En este caso, daremos un mínimo de 8000 disparos, 20 Hz y 1.4 a 2.0 bar.
Lo ideal es combinar la aplicación de ondas de choque con otro tipo de técnicas y aparatología, para obtener los mejores resultados.
En cuanto a las contraindicaciones, podemos encontrar personas en proceso oncológico, embarazo, marcapasos y problemas vasculares graves.
Aplicadores específicos para cada tratamiento
Cuando hablamos de ondas de choque, no podemos olvidar que existen distintos aplicadores o cabezales que se pueden poner a la pistola para realizar los distintos tratamientos que deseamos.
Por ejemplo, en el caso de la pistola del equipo Gymna Shockmaster, podemos utilizar los siguientes cabezales:
- Deep Impact: utilizado para el tratamiento de celulitis. Además, a presión baja se puede usar para lesiones cutáneas profundas.
- D-Actor 20 mm y D-Actor 35 mm: se usas para aportar elasticidad a la piel. Ideal para el área de los glúteos con tratamientos con vibración ligera.
- Además, podemos utilizar el accesorio V-Actor para mejorar la circulación sanguínea y estimular la actividad metabólica. Se recomienda utilizar esta pieza de mano de 3 a 5 minutos después de cada tratamiento.
Combinación con geles que potencien el objetivo del tratamiento
Si a la hora de aplicar las ondas de choque utilizamos geles conductores pensados para este tipo de tratamientos, podremos potenciar aún más los resultados, ya que los principios activos del gel ayudarán en el proceso. Es el caso de los geles conductores para ondas de choque de OMAÏLAB para tratamientos anticelulíticos o reafirmantes.
Y tú, ¿cómo utilizas las ondas de choque en tus tratamientos de fisioterapia estética?